Las Enfermedades cuestan caro, y no solo hablamos de billetes, pues tiene mucho que ver con nuestra calidad de vida; de manera que al cuidar la salud, múltiples factores se ven beneficiados; es por ello que en el artículo de hoy vamos a comentarte sobre la importancia de cuidar tu salud, y cómo esto te beneficia económicamente.
Debido al tema de la pandemia que hemos venido viviendo desde hace un año, a muchos nos ha quedado claro que sin salud no hay absolutamente nada, y por lo tanto es un tema de total relevancia. Aunque parece un tema sencillo, muchas personas se confunden y trabajan muy duro descuidando su salud, pero curiosamente, el exceso de trabajo los lleva a perder además de su salud, su dinero; así que como ves, sin una de ellas no existe la otra, y ambas deben de manejarse con igual atención.
¿Te imaginas un circulo vicioso en el que trabajas y trabajas para cumplir con tus propósitos y repentinamente te enfermas? ¿Qué pasa? tus planes se vienen abajo, ¿Por qué? porque tu salud es primero y tienes que invertir si o si en ella; de modo que utilizas tu dinero para recuperar tu salud, y una vez que la has recuperado vuelves a trabajar. Si no aprendemos a cuidar de ambos temas a la vez, nunca vamos a salir de esa rueda que no nos lleva a ningún lado. ¿Qué podemos hacer? Quédate, que de aquí a poco te explicamos.
Prevención: En el mundo de la medicina es bien conocido que es mucho mejor prevenir una enfermedad que tratarla, así que seguramente algún médico ya te haya regañado por asistir a consulta habiendo dejado pasar varios días de iniciada una enfermedad. Lo ideal para evitar que una enfermedad se manifieste y perdure es cambiar nuestros hábitos generales. Cuando una persona arregla su dieta, hace ejercicio, se hidrata correctamente, duerme bien, controla sus emociones, refuerza su sistema inmune, etc. Las enfermedades no llegan con facilidad.

Chequeos regulares: La costumbre de algunos es acudir al médico cuando la enfermedad ya se ha manifestado, pero hay que recordar que hay enfermedades silenciosas que se van manifestando de forma un tanto extraña, pero que por lo general pasan desapercibidas, por esa razón es aconsejable hacerse chequeos regulares.
Y es que de igual forma como ya lo dejamos claro en el punto anterior, hay que prevenir, y esto va para todos, tanto para los jóvenes como para los adultos, hombres y mujeres, todos por igual. Una detección temprana nos permite tanto evitar que el problema se agrave, como tener una recuperación rápida, y una inversión menor en los tratamientos.
Cuidar la salud mental: Aunque el estrés es bien común, eso no significa que sea bueno para nuestra salud, al contrario, es uno de los causantes de mayor daño que los seres humanos puedan experimentar, pues incluso, puede desencadenar un cáncer de próstata.
Aunque hace varios años el estrés no se percibía como una enfermedad real, hoy sabemos que daña los nervios y afecta nuestro sistema inmune dejándonos vulnerables a las enfermedades, pero no solo eso, también afecta el sistema digestivo y reproductivo, produce enfermedades cardiacas y nos envejece más pronto de lo pensamos. Con las emociones simpe y sencillamente no se juega, y hay que aprender a controlarlas.
Por todo ello es necesario mantenernos activos, hacer ejercicio con regularidad y convivir saludablemente con las personas ya que como bien sabemos la soledad no es para nada beneficiosa, somos seres sociables por naturaleza y eso si que nos hace un bien, aunque ocasionalmente necesitemos un tiempo para nosotros mismos, pero no hay que abusar de ello; y sobre todo hay que aprender a relajarse.